Se dieron a conocer los resultados del Concurso nacional de ideas para el Desarrollo de Viviendas y Espacios Complementarios para el Hábitat Urbano / "Desarrollo Urbanístico Ex Pediátrico”. Organizada por el Colegio profesional de arquitectura y urbanismo de la provincia de Chaco (CPAUCH), promovida por el Instituto provincial de desarrollo urbano y vivienda (IPDUV) y auspiciada por la Federación argentina de entidades de arquitectos (FADEA) y el Instituto de seguridad social, seguros y préstamos de la provincia del Chaco (INSSSEP), la convocatoria invitaba a los arquitectos del país a diseñar propuestas urbanas y arquitectónicas para el desarrollo de un habitar digno, que permitan además revitalizar un vacío urbano de la ciudad de Resistencia en un área residencial con alto potencial de desarrollo.
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En el período de postulación se recibieron un total de 113 propuestas de entre las cuales se premiaron a 3 equipos, otorgándose además dos menciones. Conoce a continuación, los proyectos de los equipos ganadores en palabras de sus autores:
Primer premio
- Autores: Edgardo Lopez Albarellos, Fabián Montalbano y Francisco Hesayne.
- Equipo de proyecto: Perla Calvo, Pilar Polyblank, Mariana Galindo, Enrique García Espil, Guillermo Gilli, Guillermo Camblong, Micaela Cortes Guerrieri, María Agustina Ramos, Marcelo Bernal.
- Asesores: Johanna Agoff (Paisajismo y ambiente), Rocio Lopez (Diseño gráfico), Augusto Bogliolo (Suelo y clima), Ingeniero Federico Salvia (Estructuras)
El proyecto se plantea como superación de los requerimientos del programa, un aporte contemporáneo a la cultura, un motor para la vida cívica; un foco que convoque al encuentro y la interacción social y que sea, al mismo tiempo, un faro que ilumine las aspiraciones de los chaqueños. Las condiciones del ecosistema de Resistencia, su suelo, las lluvias y las altas temperaturas, se han tomado como oportunidades para desarrollar un conjunto edilicio que “viva hacia adentro”, generando un microclima en el pulmón de la manzana. En efecto: el originario paisaje acuático léntico de aguas estancadas, característico de los valles de inundación, con sus meandros, cañadas y lagunas, subyace bajo su débil superficie. Hace muchos años, sobre este paisaje se instaló el Hospital Pediátrico hoy devenido en el Ex Pediátrico. Ese espacio ahora se prepara para recibir una nueva impronta: un complejo de usos mixtos.
Así, el corazón del edificio es su patio: el vacío central que prescribe la normativa es el regulador climático en el que coexisten las preexistencias, los árboles añejos, un reservorio destinado a la Restauración Ecológica y las ruinas del Ex Pediátrico. Estos sistemas, superpuestos, configuran un estanque general que retendrá el agua de lluvia por entre las huellas del hospital demolido. Lugar de encuentros y eventos, a él convergen las funciones públicas del programa, ubicadas en el basamento: Comercios, Gastronomía, Juegos infantiles, el INSSSEP y los “Espacios Comunes” -solicitados en la convocatoria- traducidos en lugares destinados a la cultura: se crea La Escuela de Arte Escultórico y Oficios de Resistencia con sus talleres, aulas, microcine, áreas de exposiciones y biblioteca. Finalmente, una pantalla interactiva presidirá el centro del conjunto; en ella los estudiantes proyectarán sus trabajos, los visitantes interactuarán con sus teléfonos celulares generando obra de arte digital y será vital instrumento para las presentaciones de los artistas. En suma: se genera un nuevo ámbito público en el que podrán desarrollarse eventos de diversas características para toda la comunidad.
La propuesta arquitectónica que le da marco, atravesada por el concepto de sustentabilidad en su más amplio sentido, es coherente con el planteo: decisiones que buscan minimizar el uso de energías no renovables a partir de generar corredores de aire en múltiples direcciones; aleros que sobresalen de la línea oficial en todo el perímetro (siendo, a la vez, circulaciones de servicio y salidas alternativas de emergencia) proveen sombra a las fachadas, ventilaciones cruzadas en el basamento y en las torres de viviendas evitan el uso de equipos de aire acondicionado, un palier perimetral al núcleo circulatorio es perforado cada determinada cantidad de pisos para que, conjuntamente con las terrazas de expansión, generen un “efecto Venturi” en espiral, refrescando el interior de los edificios. Completa la propuesta del flujo de aire el “fuelle” climático que se produce a partir de los balcones perimetrales que se cierran en sus bordes con parasoles corredizos, generando corrientes de aire pasantes que enfrían el cuerpo de las torres. Al pie de ellas, en la terraza del basamento -que tiene similar tratamiento- una sucesión de huertas restituye el verde que la pisada del edificio restó a la ciudad. Las acompañan pérgolas cubiertas con paneles solares que dotarán de energía eléctrica alternativa a todas las áreas exteriores.
Toda obra contemporánea debe poder adaptarse a los cambios, por eso la etapabilidad y la flexibilidad han sido consideradas como valores a incorporar. Es inherente a estos tópicos la modulación, habiéndose elegido la medida del ancho del frente de los lotes de Resistencia (10,00 mts.) como la más pertinente para cumplir con este objetivo; su repetición en todo el edificio articula la compleja relación de escala que se produce con el contexto. En ese sentido la proximidad del Hospital Perrando determinó la ubicación del INSSSEP sobre la calle más próxima debido al nexo que existe entre estas dos instituciones. Por su parte, los accesos públicos del Complejo se sitúan: uno, institucional, sobre la calle Lisandro De La Torre celebrando la valiosa arboleda existente y el patio del antiguo Hospital Pediátrico, y el otro, de carácter barrial, por Av. Acosta, por tratarse de la arteria de mayor conectividad con el resto de la ciudad. La organización del proyecto, tanto en la ejecución de sus partes y como de la totalidad, prevé la etapabilidad de todo el conjunto sin perder la unidad.
Segundo premio
- Autor: Guido Aybar Maino.
- Colaboradores: Eduardo Carlos Dipre, Lucia Victoria Martinez, Daniel Gomez Magide, Miguel Angel Diaz Gonzalez, Ivo Poli Ortega.
Para la propuesta se toman en consideración los pedidos de los organizadores de “densificar”, “diversificar” y “dinamizar” la ciudad a partir de la intervención en el predio, ahora abandonado, situado en una zona en crecimiento de la ciudad. Dadas las dimensiones (prácticamente una manzana completa) se parte desde el análisis del concepto de la manzana tradicional pampeana. Tradicionalmente las manzanas, cuando no han sido destinadas a un único uso o equipamiento, han sido divididas en lotes y ocupadas perimetralmente por una diversidad de usos entre los cuales conviven, por ejemplo, residencias, comercios y áreas de trabajo. Es decir, la diversificación es algo que siempre ha estado presente, y la aparición de la propiedad horizontal y los edificios en altura la ha enfatizado probablemente más aún.
Partiendo desde esta base y respetando los esquemas de ocupación tradicionales, la propuesta parte desde una estrategia de ocupación de la manzana en su totalidad. Para ello y para posibilitar la etapabilidad requerida, el sitio es considerado integrando la preexistencia a la hora de calcular el F.O.S. utilizable. La superficie resultante es distribuida en forma de anillo perimetral, al cual se le resta una de las cuatro etapas propuestas que actualmente es ocupada por la preexistencia. La masa edificable se retira desde la línea de edificación para ganar altura máxima y deja el centro de manzana libre, siendo un espacio público atravesable y accesible desde las cuatro calles linderas.
La partición programática se hace en forma horizontal, desde las áreas más públicas como locales comerciales y gastronómicos en planta baja, espacios de trabajo en el basamento continuo, y viviendas en las torres de perímetro libre. El esquema resultante es una tradicional manzana pampeana de ciudad de densidad baja o media, con una planta baja totalmente pública y una diversificación de usos públicos y privados dentro de la misma composición.
Para responder a dichas variantes se recurre al lenguaje estructural del edificio. Es la estructura la que se adapta, define y posibilita los distintos usos. En viviendas los módulos estructurales se juntan para posibilitar posibles divisiones internas y generar vacíos como expansiones abiertas. En los espacios de trabajo se dobla el módulo para liberar la planta y flexibilizar los usos y ocupaciones. Finalmente, en planta baja vuelve a doblarse para interferir lo menos posible con los atravesamientos y la relación de los locales con los espacios públicos y la ciudad. La estructura como expresión final define, propone y posibilita todo lo que sucede en esta nueva forma de ocupar y densificar una manzana tradicional pampeana.
Tercer premio
- Autores: Arq. Aníbal D. Bennato, Arq. Nicolás A.Caballero, Arq. Sergio D. Vargas, Arq. Mario J. Merino, Arq. Federico Strauss, Arq. Guillermo Stechina.
- Colaboradores: Francisco Bressan, Nestor Alejandro Sosa, Emilio Mariano Soto, Marcos Alexis Soto, Arq. Cesar David Alegre.
La propuesta establece una mirada urbana partiendo de lo contextual y del entorno que busca re-cualificar el sitio y como primera operación proyectual se establece recuperar el espacio público como lugar de encuentro, liberando la planta baja como plaza, como espacio de “lo colectivo”. Que permita estructurar y legitimar a la diversidad social proporcionando espacios públicos capaces de interceptarlas y actualizarlas, pensándola también como un espacio cultural, cargada de actividad y complejidad en línea con la tradición de Resistencia de “museo a cielo abierto”. La estrategia proyectual fue pensar el proyecto en capas, estableciendo gradientes de intimidad o privacidad, sobre la plaza pública se generan los basamentos que alojan las oficinas del INSSSEP por un lado y comercios por otro, sobre estos el espacio comunitario de los habitantes de las torres residenciales.
La Plaza: La planta baja que podríamos definirla como una plaza, en tanto plataforma de acceso al complejo es el espacio que antecede el habitar (departamentos) al tiempo que se brinda a la ciudad para conectarse y ser extensión de la misma, catalizadora de actividades potenciales de un entorno con gran presencia de equipamientos educativos, sanitarios y de infraestructura y movilidad. Al liberar toda la superficie disponible para “plaza” se establecen dos elementos configuradores, los bordes y los flujos.
El edificio cultural: Este edificio se piensa semi-enterrado en un patio ingles inundado, accediéndose por una escalinata/rampa resuelta en una forma circular que establece una promenade architectural que permite experimentar una experiencia estética diferente en una secuencia de espacios, conectando por ese nivel inferior mediante un paso vidriado desde donde se visualiza un ajustado patio ingles cubierto de agua, y entramos al hall principal donde podemos acceder al auditorio o por un núcleo vertical a los pisos superiores de museo y biblioteca, las propiedades fenoménicas de los espacios propuestos enfatizan las actividades contenidas.
Los basamentos: La idea de los basamentos de las torres pensados en dos bloques permite establecer diferentes perspectivas en la escala urbana de vereda y acceso, dado el gran volumen que deben tener los edificios para alcanzar a resolver el programa del concurso. Sus formas redondeadas juegan con bandas horizontales de las barandas que balconean en casi todo su perímetro se relacionan con las formas orgánicas de los sectores verdes a nivel plaza al tiempo que contrastan con las torres que se elevan por encima de formas más rectas.
Las Torres: Los más extenso del programa está centrado en la resolución del hábitat, en la vivienda que se resuelve en la propuesta de tres torres, una de ellas de gran altura, y que va a impactar significativamente en el skyline de la ciudad. De manera similar al primer concurso del IPS en 1959 organizado por SCA y FASA, el cual, con un programa similar de basamento de oficinas y comercio y torre de departamentos, pero de menor envergadura, impactó en el perfil urbano de la pujante ciudad de Resistencia.
Los Departamentos: Las torres arrancan separadas de las terrazas del basamento que alberga los espacios colectivos de los departamentos y se agrupan por lado en una torre “doble” que alcanza la mayor altura, cuya ubicación permite tener vistas privilegiadas del horizonte urbano, al tener hacia el NE la manzana del colegio y el predio del hospital y al SO toda la manzana casi libre. Los balcones terraza fueron pensados como verdaderas expansiones de estares o dormitorios y miradores urbanos.
- Puedes conocer más detalles sobre los proyectos ingresando al sitio web del Colegio profesional de arquitectura y urbanismo de la provincia de Chaco.
